Parado con solo cuatro pulgadas de altura –unos 10 centímetros-, Boo Boo se siente orgulloso de ostentar un gran título: el del perro más pequeño del mundo. El pelilargo chihuahua de Raceland, Kentucky, ingresó en septiembre al Libro Guinness de los Récords.
La dueña del premiado animal, Lana Elswick, ha criado la mencionada raza canina por 19 años y siempre supo que su pequeño Boo Boo, de tan sólo un año, era muy especial.
Cuando nació, el perro medía como un pulgar. De hecho, era tan pequeño que Lana tuvo que alimentarlo con un gotero cada dos horas antes de que pudiera utilizar un biberón.
Boo Boo le quitó el título del perro más pequeño del mundo al chihuahua americano llamado Ducky, que medía 4,9 pulgadas, casi 13 centímetros.
En mi opinión, tener un perro de este tamaño debe ser una bendición, pero, además de que merece más atención y cuidados avanzados (puesto a su diminuto tamaño) sería encantador ver a ese can en persona.. Estoy segura que la dueña debe estar más que feliz. Espero que así sea y muchas felicidades por tener un perrito de ese tamaño ^^.
4 comentarios:
k kosita tan preciosaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa yo la kiero jejej
wow k diminuto jejejej ekiesiera tenerlo yo tmb XD
chido eh la vdd mUe shida la nota i el perrito je
me ha encantao. os felicito por este maravilloso blog, sigan asi :)
Publicar un comentario